El imputado continuará detenido porque quedan medidas de pruebas pendientes y luego se evaluará e informará si recupera la libertad.
Imputan por lesiones culposas graves al conductor que atropelló a una veintena de personas
El hombre de 62 años que se subió a la vereda y atropelló a una veintena de personas a la salida de un teatro en la localidad mendocina de Godoy Cruz, fue imputado por lesiones culposas graves por la conducción antirreglamentaria e imprudente, informaron fuentes judiciales.
El fiscal Jorge Calle imputó al conductor del vehículo identificado como Aldo Diaz por «lesiones culposas graves por la conducción antireglamentaria e imprudente de un vehículo automotor en la vía publica, agravadas por ser más de una víctima y lesiones leves culposas todo en concurso real», añadieron las fuentes.
El imputado continuará detenido porque quedan medidas de pruebas pendientes y luego se evaluará e informará si recupera la libertad, informaron las fuentes.
El automóvil que subió a la vereda y arrolló a una veintena de personas, una de ellas en grave estado, «no estaba adaptado» para una persona con discapacidad.
Esta mañana cuando el fiscal aún no había definido la imputación formal, en declaraciones a la prensa local, adelantó que el auto «no estaba adaptado para la discapacidad motriz que tiene el conductor del vehículo y sostuvo que la persona «condujo de manera imprudente».
Esto causó una veintena de heridos, una de las cuales continúa internada en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica y «con pronóstico reservado».
«Los resultados preliminares de las pericias que recibí arrojan que el conductor no tenía alcohol en sangre», había indicado el fiscal más temprano.
Explicó que Díaz es «una persona discapacitada, tiene problemas de movilidad y necesita de un andador para caminar, tiene un problema motriz» y agregó que «el automóvil no estaba adaptado para su condición, es un automóvil con caja automática».
El fiscal sostuvo esta mañana que «se trata de un delito imprudente, culposo, es lo que prevé el código penal para situaciones creadas por riesgo propio de la conducción de un vehículo automotor, en estos casos -en términos generales- se aplica el delito de dolo eventual».
«Pero éste es un caso de excepción -aclaró Calle-, acá estamos hablando de un delito imprudente, de lesiones graves, en una cantidad de hechos que se deberán determinar de acuerdo al Cuerpo Médico Forense (CMF) sobre la veintena o más de personas lesionadas».
Respecto a los heridos que fueron derivados al Hospital Central, Gabriela Rodríguez, de 27 años, «continúa en la unidad de cuidados intensivos, con asistencia respiratoria mecánica bajo sedación profunda y analgesia, con pronóstico reservado», informaron fuentes médicas.
Lidia Poloma, de 75 años, presenta «regular estado general y se encuentra en una sala común», con seguimiento por traumatismo facial y ocular, mientras que Alejandra Córdoba, de 59 años, evoluciona satisfactoriamente y está en tratamiento por parte del servicio de cirugía de tórax.
Por otra parte el municipio de Godoy Cruz informó que el Cine Teatro Plaza retomará su agenda de espectáculos y mañana se realizarán las funciones programadas que habían sido suspendidas tras el accidente.
El siniestro vial ocurrió el domingo a la noche al término de la función de la obra «Dos locas de remate» protagonizada por las actrices Soledad Silveyra y Verónica Llinás y cuando el público salía del teatro.
Por razones que se están investigando, el conductor del Volkswagen Virtus perdió el control del vehículo, subió a la vereda y se incrustó en la entrada del Teatro Plaza, ubicado frente a la principal plaza de Godoy Cruz, perteneciente al Gran Mendoza.
Díaz, de 62 años, quien es artista plástico, quedó aprehendido en la Comisaría Séptima de Godoy Cruz.
«Se metió un auto, lo manejaba un discapacitado parece, atropelló a toda la gente que nos estaba esperando» había dicho entre sollozos Soledad Silveyra a Radio Nihuil tras el accidente.
«Fue la cosa más espantosa que nunca me imaginé ver, porque además nosotras salimos, nos quedamos con los dueños del teatro haciendo unas fotos, y eso fue lo que nos salvó, porque -si no- hubiéramos estado ahí con la gente, sacándonos fotos y firmando. Una noche gloriosa, maravillosa, y termina con esta tragedia que no podemos creer», cerró la actriz.
Verónica Llinás, la otra protagonista de la obra, publicó en su cuenta de Twitter: «No podemos creer aún lo que vivimos. Nuestro público, nuestro querido público, que nos esperaba para sacarse fotos, aplastados por el auto. Imágenes dantescas que no se borrarán nunca de nuestra memoria ni de nuestro corazón. Acompañamos todo lo que pudimos hasta que nos sacaron».
Llinás contó, además, que «al conductor lo empezaron a insultar, hubo una gresca, pero enseguida se desarmó porque empezó a decir ´no lo hice a propósito´».
Era un discapacitado y enseguida eso se diluyó y la gente se abocó a sacar a la gente que estaba aplastada por el auto».