El conjunto santafesino marcha último en la tabla anual y por ahora estaría perdiendo la categoría, aunque tiene esperanzas, ya que se encuentra a un punto de Tigre con cuatro partidos por jugarse, a los que el entrenador los definió como «un Mundial chiquito».

De último paso por Sarmiento de Junín, Damonte ya tuvo su primer entrenamiento con Colón y después habló en conferencia de prensa: «Siento que se puede salir adelante. Yo no vengo a salvar a nadie, no hago magia».

En el mismo sentido, agregó: «Creo que trabajando e intentando desde lo anímico y lo mental ayudarlos y ponerme espalda con espalda con el plantel y toda la gente de Colón, trataremos de sumar un punto más que los rivales al final del campeonato».

Por otra parte, analizó la calidad de sus futbolistas: “Gorosito hizo un muy buen libro de pases, hay un buen plantel y eso me da herramientas, en poco tiempo, para meterme un poquito adentro de ellos para que nos saquen adelante. Hay que ser prácticos el domingo. Sería un error meterles muchos conceptos y darles herramientas al equipo del rival para que no nos sorprendan”.

«No soy un loco, no vengo a morir sino que vengo a vivir. Lo veo a Colón permaneciendo en Primera y con chances de jugar los play-offs”, sentenció el ex futbolista de 41 años ante el difícil panorama.