Y no fue una jornada más la que se vivió este sábado en Junín. Empezando por el enfrentamiento entre las dos facciones de la barra que derivó en algunos heridos de bala, pasando por el partido en sí hasta llegar a los once minutos que adicionó en el complemento Andrés Merlos.

Masticando bronca y con el empate consumado, Javier Sanguinetti habló en conferencia de prensa: “Por momentos se desmadró, no fue un partido típico, tuvimos muchas interrupciones, sobre todo en el primer tiempo con la desgracia de lo que ocurrió afuera del estadio. Y en el segundo tiempo, para mí criterio, fue un excesivo tiempo adicionado”.

Y al ser consultado si pudo hablar con Andrés Merlos, el entrenador manifestó: “Fue una charla amena, nada del otro mundo, él me dio su explicación, yo expresé mi punto de vista desde el respeto y cada uno defiende su postura”.

Con el devenir de las consultas, se tomó su tiempo para analizar con mayor profundidad cada período. “Un primer tiempo que no fue bueno, a pesar de que tuvimos chances muy claras y ellos tuvieron una. En el segundo tiempo hicimos méritos para ponernos en ventaja y definirlo pero no pudimos por impericia nuestra», declaró.

«Tuvimos tres situaciones claras mano a mano con el arquero y definir el partido para no sufrir lo que sufrimos. Después tuvimos una expulsión y once minutos adicionales, con el rival volcado al ataque, con gente muy alta, que lanzaban desde la mitad de cancha y nos complicaban. Lograron el empate faltando casi nada y eso hace que tengamos una sensación de tristeza”, agregó.

Para cerrar, Sanguinetti respondió si lo dejaba algo tranquilo el hecho de que hayan sumado cinco de los últimos doce puntos: “En realidad, de local, tendríamos que tener seis puntos más. Por los merecimientos y por lo que hizo el equipo”.