En un giro sorprendente, una canción de protesta interpretada por un desconocido agricultor de Virginia conquistó el corazón de los estadounidenses y alcanzó el puesto número uno en las listas de canciones más escuchadas, superando a destacados artistas como Taylor Swift. La canción en cuestión, titulada Rich Men North of Richmond (Hombres Ricos al Norte de Richmond), es obra de Oliver Anthony, un barbudo pelirrojo cuya voz y estilo country irrumpió con fuerza en las últimas semanas.
La canción de protesta de un desconocido agricultor de Virginia que es furor en Estados Unidos
Desde su lanzamiento el 11 de agosto en la plataforma YouTube, esta canción ha sido reproducida más de 35 millones de veces, estableciéndose rápidamente como líder indiscutible en la prestigiosa lista Hot 100 de Billboard. Este logro representa un hito impresionante, dejando atrás a consagradas figuras de la música como Taylor Swift, Morgan Wallen y Olivia Rodrigo. Además, en Spotify, la canción ha acumulado más de 17 millones de reproducciones en menos de dos semanas, consolidando su estatus como un fenómeno musical en ascenso.
Rich Men North of Richmond ha sido apodada por algunos medios como el «himno político de los obreros», ya que expone en su letra las luchas y quejas de la clase trabajadora en contraste con las élites económicas de la nación. La canción toca temas como los impuestos, la asistencia social y la desigualdad, criticando a aquellos que aprovechan el sistema en detrimento de quienes luchan por llegar a fin de mes.
En un escenario rodeado de exuberante vegetación, Oliver Anthony, armado con su guitarra y micrófono, canaliza la frustración de muchos estadounidenses. Sus letras también arremeten contra las políticas económicas liberales de los años ochenta, que dejaron la regulación en manos del mercado, así como el preocupante aumento de los suicidios entre los jóvenes varones en el país.
«La desesperanza y la frustración de nuestro tiempo resuenan en la respuesta a esta canción. La canción en sí no es nada especial, pero la gente que la ha apoyado es increíble y merece ser escuchada», declaró Anthony en una entrevista con Billboard.
Curiosamente, antes de su repentina fama, Oliver Anthony grababa sus videos musicales utilizando la cámara y el micrófono incorporados en su teléfono. El video de Rich Men North of Richmond, que lo catapultó a la cima de la industria musical, fue el primero en ser producido con equipos profesionales de alta calidad.
El representante de Anthony, Draven Riffe, reveló que no hubo una estrategia elaborada detrás del lanzamiento de la canción y el video, sino que su difusión se basó en la coordinación entre amigos y seguidores del músico. «Todos nos coordinamos y los seguidores de Oliver también; intentamos difundirla todos a la vez con nuestro pequeño grupo de amigos y así fue como sucedió», afirmó Riffe.
La historia de Oliver Anthony y su impactante canción de protesta se convirtió en un fenómeno que demuestra el poder de las redes sociales para catapultar a artistas desconocidos a la cima de la industria musical, resonando con las preocupaciones y aspiraciones de la sociedad en un momento crucial de la historia moderna.
Los republicanos se apropiaron de la canción
Rich Men North of Richmond tampoco deja escapar las diferencias culturales y económicas entre el sur y el centro, más rurales y conservadores, y las ciudades del este y oeste, más progresistas.
Sectores de la derecha y de la extrema derecha, liderados por comentaristas ultraconservadores como Laura Ingraham y Matt Walsh, se apropiaron simbólicamente de la canción, según The New York Times.
Otro ejemplo es la congresista republicana por Georgia, Marjorie Taylor Greene, cercana a Donald Trump y defensora de las teorías conspiracionistas, quien considera que la canción es un «himno de los estadounidenses olvidados desde hace tiempo por nuestro gobierno», escribió en X, antigua Twitter.