La situación expuesta de la comparación de los valores que el propio INDEC genera reflejan que el costo de criar un hijo que mide el organismo estadístico es mayor al ingreso promedio de una familia en situación de pobreza.
La cruda realidad: criar un hijo según el INDEC supera el ingreso de las familias pobres
El promedio de ingresos familiar en hogares pobres donde viven 4 personas es de $211.184, mientras que el costo de criar a un hijo a diciembre del año pasado era de $216.620 pesos promedio entre las cuatro categorías etarias.
Siendo que la pobreza alcanzó a fines de 2023 al 31,8% de hogares, donde se observa que el 58,4% de los chicos de 0 a 14 años es pobre, la proyección no es nada alentadora.
¿Cómo se logra modificar esta realidad y que la misma no se acentúe en el futuro?
Los números son crudos. En el segundo semestre de 2023, al cierre del gobierno de Alberto Fernández, más de 19 millones de personas se encontraban en situación de pobreza. De ese total, 5,4 millones son indigentes. Es decir que no pueden cubrir con sus ingresos las necesidades alimentarias básicas.
Del mismo informe se desprende que en Argentina casi el 60% de los chicos está bajo la línea de la pobreza.
Exactamente el 58,4% de los chicos de 0 a 14 años vive en la pobreza, un aumento de 4,2 puntos porcentuales respecto de un año atrás.
Esto se traduce en que en todo el territorio nacional hay 6,5 millones de niños pobres, según informó el INDEC en el informe de la Incidencia de la pobreza y la indigencia al segundo semestre de 2023 publicado el 27 de marzo.
El informe señala, además, que, en promedio, los hogares pobres registraron ingresos un 39,2% inferiores que la Canasta Básica Total (CBT), el indicador que marca el límite a partir del cual una persona es considerada pobre. O sea, son pobres por mucho.
De acuerdo con los datos oficiales, los hogares pobres registraron un ingreso promedio de $211.184, mientras que la CBT se ubicó en $347.082 en el segundo semestre de 2023. El instituto de estadísticas afirmó que esta diferencia se incrementó con respecto al primer semestre de 2023.
En tanto, en los hogares indigentes los ingresos fueron un 32,8% inferiores a la Canasta Básica Alimentaria: registraron ingresos por $117.739 mientras que la canasta fue de $175.150.
En este contexto y cruzando estos datos con la “Canasta de Crianza” que también elabora el organismo encabezado por Marco Lavagna, da un panorama de lo complejo de la situación y que la proyección no es nada alentadora.
Según el índice que hace las estimaciones de lo que cuesta mensualmente mantener a los hijos, los números hablan por sí solos: criar a un bebé, al mes de diciembre de 2023, mismo mes de corte de la información de la encuesta de hogares que informó la pobreza, costaba casi 200 mil pesos por mes mientras que, en el caso de preadolescentes, los gastos resultan todavía más onerosos, con un promedio de $245.000 mensuales.
Es decir, el costo de criar un hijo para garantizarle las posibilidades de desarrollo y progreso en el futuro, directamente está por encima del ingreso promedio de una familia pobre. Una dinámica que se retroalimenta a si misma.
¿Cuánto cuesta criar un hijo según la edad?
El índice crianza pondera el dinero que destinan las familias tanto al cuidado como la alimentación de los hijos, desde la primera infancia hasta la adolescencia.
El último informe difundido por el organismo indica que a marzo ya se necesitaron $247.322 para criar a menores de 1 año, un valor compuesto por $78.257 en concepto de bienes y servicios y $169.065 por los gastos de cuidado.
En lo que respecta a infantes de entre 1 y 3 años, el costo se eleva y se requieren $294.266 por mes, por cada hijo, con un valor ponderado de bienes y servicios de $101.049 y $193.217 para el costo del cuidado
Por otra parte, el dinero necesario para la manutención de niños de entre 4 y 5 años asciende a $249.458, mientras que el monto se eleva a $313.672 para chicos de 6 a 12 años, con elevados costos en el rubro bienes y servicios.
El objetivo del INDEC es otorgar un valor de referencia para saber cuánto destinan las familias a la cobertura de las distintas necesidades básicas: alimentación, vestimenta, vivienda, traslado y cuidado de niños, niñas y adolescentes, como instrumento que posibilita la planificación familiar y a la gestión de los cuidados.
Además, el Índice de Crianza, permite informar a jueces, abogados y organismos que trabajan con infancias y juventudes para que se cumplan sus derechos relacionados a la cuota alimentaria.