El ministro de Economía, Martín Guzmán, y la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Katerina Georgieva, analizaron hoy los aspectos centrales del programa de Facilidades Extendidas vigente, cuya primera revisión oficial se realizará en mayo y que tiene a la inflación persistente como Talón de Aquiles.
La inflación fue el tema principal de la reunión entre Guzmán y Goergieva
En declaraciones recientes, Georgieva advirtió que la suba de precios está poniendo el riesgo el plan diseñado para la Argentina.
La percepción de la funcionaria nace a partir de reportes que señalan que el costo de vida en abril no sería muy diferente al de mayo, lo que expone la ineficacia de algunas de las medidas tomadas.
Guzmán también le adelantó a la funcionaria del organismo multilateral el cumplimiento de las metas previstas para el primer trimestre del año, que incluyeron una serie de imputaciones por parte del Banco Central y organismos descentralizados del Estado que le permitieron alcanzar el objetivo.
Economía contabilizó $ 229.000 como “Rentas de la Propiedad”, generando un fuerte incremento de los ingresos en el primer trimestre del año.
De dichas rentas, $122.000 millones corresponden a ingresos recibidos por el Tesoro Nacional, $53.000 millones al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES y $54.000 millones al resto de organismos del sector público nacional.
Según explicaron fuentes de Hacienda “las rentas asociadas al FGS derivan de los rendimientos que generan los activos en cartera de dicho fondo, mientras que las correspondientes al resto de organismos del sector público responden a inversiones (por ej. Plazos Fijos/ FCI).
A su vez, los ingresos por rentas obtenidos por el Tesoro Nacional, corresponden principalmente a las rentas derivadas por la diferencia entre el valor efectivo y el valor nominal de las colocaciones realizadas en pesos”.
El jefe del Palacio de Hacienda y Georgieva hablaron por espacio de una hora en Washington en el marco de la Asamblea Anual de Primavera del FMI.
Analistas entienden que debido a los cambios que introdujo la guerra en la macroeconomía mundial, el plan que firmaron la Argentina y el FMI el 25 de marzo deberá ser ajustado luego de la auditoria que se realizará el mes próximo.
Además de la meta inflacionaria fijada entre 38 y 48% que consideran es de imposible cumplimiento, apuntan especialmente al mayor gasto que deberá afrontar la Argentina para financiar la provisión de energía.