Funcionarios del Ministerio de Economía y técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvieron este martes una serie de reuniones en el Palacio de Hacienda para la aprobación de la cuarta revisión de las metas del Acuerdo de Facilidades Extendidas.
La misión del FMI avanzó en la revisión de las metas del último trimestre de 2022
Se espera que las negociaciones resulten de manera favorable, lo cual habilitará en marzo un nuevo desembolso de US$ 5.400 millones por parte del organismo multilateral. Ese dinero se utilizaría para cubrir los vencimientos de capital que el país debe afrontar, según el acuerdo firmado en 2018.
Las conversaciones están encabezadas por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur, quienes además de mostrar los resultados de 2022 también deben explicar las proyecciones para la economía argentina en este año electoral.
Según señaló un portavoz del FMI, «las discusiones técnicas sobre la cuarta revisión del programa han comenzado en un formato híbrido”. Se espera que, luego de la visita del equipo técnico del FMI en Buenos Aires, “se continúe con una visita de las autoridades a Washington, D.C. hacia fines de mes para finalizar el trabajo técnico».
Cabe recordar que el Acuerdo de Facilidades Extendidas Argentina habilita el acceso equivalente a unos US$ 44 mil millones, a 30 meses de plazo, luego de su aprobación el 25 de marzo de 2022, a ser entregados como contraparte de la aprobación de metas trimestrales fijadas en el programa.
La misión del FMI revisó las metas del último trimestre
Uno de los puntos clave que la Argentina planteará nuevamente al FMI es el impacto económico que provoca la guerra entre Ucrania y Rusia.
A mediados de enero pasado, el ministro de Economía, Sergio Massa, consideró que el FMI está incumpliendo su compromiso de revisar los costos de la guerra en Ucrania.
«Argentina cumplió su programa, pero el Fondo Monetario no está cumpliendo con Argentina el revisar cómo van a compensar a los países que pagaron el costo de la guerra con su economía. Es un problema a resolver», afirmó Massa en esa oportunidad.
A fines del año pasado, el Gobierno estimó en alrededor de US$ 5.000 millones los costos que la guerra tiene para la economía argentina, por la suba en los precios internacionales del sector energético, los fertilizantes y los fletes, que no alcanzaron a ser compensados por el incremento en los valores de los productos agropecuarios.
«La guerra viene teniendo un costo muy alto para los países del hemisferio sur, a la Argentina ya le costó US$ 5.000 millones y no hay ámbito global donde se esté discutiendo este tema», resumió el ministro Massa a través de su cuenta de Twitter al participar en Bali, Indonesia, en la Cumbre del G20, en noviembre pasado.
En base a documentos de trabajo oficiales, las importaciones de combustibles totalizaron US$ 5.800 millones en 2022, contra los US$ 2.000 millones proyectados antes del inicio de la guerra, lo que resultó en un incremento neto de US$ 3.800 millones.
Además de los costos, el aumento del precio de los principales productos básicos hizo que se precisaran más divisas para importar combustibles. Desde el ministerio de Economía señalan que, luego de desatado el conflicto, cuando Rusia comenzó la invasión el 24 de febrero del año pasado, fue necesario, entre otras cosas, renegociar el contrato de importación de gas natural con Bolivia, que tuvo un aumento del 114%, sumado al incremento del precio de la electricidad de Brasil.
Otro de los factores que incidieron negativamente fue el incremento – de un 93% promedio – en los precios de los fertilizantes, ya que Argentina importa cerca del 70% de los productos que el campo necesita.
Sumado a los inconvenientes propios que surgen en una guerra de semejante magnitud, la pandemia de coronavirus causó estragos en la economía mundial. A raíz de esto, el costo internacional del flete marítimo aumentó un 62% en comparación con la campaña 2020-2021, lo que representa un costo extra de US$ 1.850 millones para las exportaciones y de US$ 1.217 millones en 2022 para las importaciones, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Rosario.
Resultados 2022
Uno de los puntos bajo análisis será la meta de reducción del déficit fiscal. Los resultados de 2022, registraron un rojo del 2,4% del PBI, levemente por debajo del 2,5% acordado con el organismo multilateral.
Asimismo, los dos factores que explican mayormente la caída en términos reales del gasto público fueron el recorte en las prestaciones sociales y la baja ejecución de los subsidios a la energía, gracias a la implementación de la segmentación tarifaria y al diferimiento de pagos.
Por el lado de la meta de acumulación de reservas, la información del Banco Central marca un aumento neto de US$ 5.824 millones el año pasado, por encima del objetivo de US$ 5 mil millones. Gran parte de este resultado se explica por las ventas de la cosecha de soja, más que por el programa del dólar preferencial para el sector.
Metas 2023
De cara a un año electoral, con una meta de déficit prevista del 1,9% del PBI, Argentina enfrenta un gran desafío para la administración de las cuentas públicas, afectadas, entre otros factores, por la sequía que castiga al campo, que se estima que aportará cerca de US$ 10.000 millones menos de ingresos por exportaciones.
Las metas fijadas en el programa también incluyen un techo de emisión monetaria para asistir al Tesoro de 0,6% del PBI ($883.000 millones para todo el año) y, también, la obligación de acumular US$ 5.500 millones de reservas netas.