La abogada Victoria Villarruel repitió la «maldición» que pesa sobre los gobiernos de la Argentina y, en cuanto Javier Milei asumió la presidencia y ella la vicepresidencia, se distanciaron, resalta la prensa rusa.
La prensa rusa resalta un presunto distanciamiento Milei – Villarruel
Allí anotan que los integrantes de la fórmula presidencial que emergió exitosa de la definición cabeza a cabeza con Sergio Massa, jamás comparten eventos públicos, ni se apoyan ni se mencionan en sus discursos: «Sus agendas están separadas por completo», señala el artículo.
Un trabajo que publica el sistio Actualidad RT destaca que «hasta el jueves, la exdiputada, quien también es presidenta del Senado, se distinguía por el tono sobrio en sus redes sociales».
«Pero ese día emuló al presidente, un exacerbado usuario que no deja de compartir insultos, memes, amenazas y burlas contra los opositores (y halagos hacia sí mismo), y compartió un video que, gracias al uso de la inteligencia artificial, la presenta como una heroína», escribió el medio ruso.
Reveló que entonces, la controversia fue inmediata, ya que horas antes Milei había publicado una ilustración que lo mostraba como ‘Terminator’, el mítico y cinematográfico personaje.
«Nos gobiernan memes», fue el lamento generalizado, indica el artículo, haciéndose eco de las publicaciones en redes sociales.
Señala luego que esa fue «la mayor coincidencia que hubo entre Milei y Villarruel en las últimas semanas, ya que la frialdad entre ambos es tal que rememora las peleas que marcaron a otras duplas.
Y cita: Fernando de la Rúa-Carlos Álvarez (1999-2000); Néstor Kirchner-Daniel Scioli (2003-2007); Cristina Fernández de Kirchner-Julio Cobos y Amado Boudou (2007-2015); Mauricio Macri-Gabriela Michetti (2015-2019) y Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner (2019-2023).
Adujudica la disputa a «promesas incumplidas, ya que, durante la campaña, Milei aseguró que Villarruel quedaría a cargo de las áreas de seguridad y defensa pero, una vez que ganó, dejó esos puestos en manos de la fórmula exrival integrada por Patricia Bullrich y Luis Petri, quienes, después de quedar en un lejano tercer lugar en la primera vuelta, se aliaron con el líder ultraderechista».
«La desconfianza, desde entonces, se ha impuesto en la estratégica relación», razonan en Rusia.
Según ese análisis, el deterioro del vínculo Milei-Villarruel quedó evidenciado desde la campaña, ya que la entonces candidata a vicepresidenta comenzó a encabezar actos de manera individual y usar un logotipo propio, algo inédito en la política argentina.
Luego describe a la Vicepresidenta como a alguien que militó «en favor de los represores» de la última dictadura militar, con la creación del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y el libro ‘Los otros muertos.
Indica que «el triunfo de la fórmula que integró junto a Milei representó la llegada al poder de `la teoría de los dos demonios`, la narrativa que niega o minimiza los delitos de la dictadura y desprecia a las víctimas y que, a diferencia de lo que establece la jurisprudencia internacional, equipara los crímenes del Estado con los cometidos por las guerrillas».
Cita que «el militar retirado Pedro Rafael Mercado incluso reveló que Villarruel visitaba y organizaba encuentros con el fallecido exdictador Jorge Rafael Videla, uno de los personajes mas siniestros de la historia latinoamericana que murió en 2013, en la cárcel y condenado por secuestros, torturas, desapariciones y robo de bebés».
«Acorde con sus creencias religiosas, la abogada también militó en contra de la legalización del aborto y es enemiga declarada de los feminismos. Tanto, que evita el lenguaje inclusivo al extremo de identificarse y exigir que la llamen `la vicepresidente` (ella escribe los cargos con minúscula en sus redes sociales) y «la presidente del Senado», sigue Actualidad RT.
Comenta luego que «a principios de enero, la prensa argentina reveló que Villarruel y el expresidente Mauricio Macri, en aquel momento también distanciado de Milei, se habían reunido en secreto en la patagónica ciudad de Bariloche», algo que alentó rumores de una supuesta conspiración.
El artículo también recuerda cuando «el mes pasado, la propia Villarruel abonó a las especulaciones al repostear un artículo del Financial Times que describía favorablemente su futuro político.
No obstante, la última encuesta de la consultora Zubán Cordoba, por ejemplo, reveló que Villarruel tiene un 53,1 % de imagen negativa, apunta el sitio.
Dice que dentro de su «agenda personal que se diferencia de los exabruptos y peleas de Milei, Villarruel se muestra serena y sonriente en múltiples eventos militares y en reuniones con políticos conservadores, productores agropecuarios, víctimas de delitos, hijos de policías o embajadores».
El artículo no lo recuerda porque se circunscribe a períodos democráticos pero los desencuentros de esas características son clásicos en la Argentina y la más reciente que aparece en los archivos de un régimen de facto puede ser el reemplazo «por enfermedad» del general Roberto Eduardo Viola por Leopoldo Fortunato Galtieri en 1979 y la salida de este después del desastre en Malvinas, sustituido por Reynaldo Bignone, todas decisiones de la cúpula militar.