Kate confirmó que se estaba sometiendo a quimioterapia preventiva después de que las pruebas realizadas tras una cirugía abdominal en enero revelaran la presencia de cáncer.

La esposa del heredero al trono, de 42 años, calificó de «gran impacto» el descubrimiento del cáncer. La noticia supone un nuevo golpe para la familia real británica, ya que el rey Carlos también está recibiendo tratamiento contra el cáncer.

La declaración de Kate a través de un mensaje de video, que fue filmado en el castillo de Windsor el miércoles, provocó una avalancha de apoyo de los simpatizantes.

«El príncipe y la princesa están enormemente conmovidos por los amables mensajes de la gente, aquí en el Reino Unido, en toda la Commonwealth y en todo el mundo en respuesta al mensaje de su alteza real», dijo el portavoz del palacio de Kensington en un comunicado.

«Están enormemente conmovidos por la calidez y el apoyo del público y están agradecidos por la comprensión de su solicitud de privacidad en este momento», agregó.

El anuncio de Kate dominó las portadas de los periódicos británicos el sábado, con mensajes de apoyo combinados con críticas a quienes habían especulado sobre su salud en las últimas
semanas.

LAS PORTADAS

«KATE, NO ESTÁS SOLA», declaró en portada el tabloide The Sun, diciendo que había recibido una «enorme efusión de amor y apoyo».

El Daily Mirror, su rival, tituló: «KATE REVELA SU SORPRESA POR EL CÁNCER» y compartió sus comentarios sobre cómo tuvo que explicar la noticia a sus hijos, el príncipe Jorge, de 10 años, la princesa Carlota, de 8, y el príncipe Luis, de 5.

El Daily Telegraph citó a la princesa diciendo: «El cáncer fue un gran impacto», pero señaló que ella dijo que «va a estar bien».

El Daily Mail arremetió contra quienes han especulado sobre su salud, preguntando: «¿Cómo se sienten ahora todos esos viles trolls de Internet?».

Los rumores y cotilleos en las redes sociales, en los diarios e, incluso, en algunos programas de entrevistas estadounidenses habían abundado desde la operación de Kate en enero, aunque su oficina del palacio de Kensington había anunciado entonces que estaría ausente de los compromisos reales mientras se recuperaba.

El viernes llovieron los mensajes de apoyo, entre ellos los del rey Carlos, el príncipe Enrique, el primer ministro Rishi Sunak, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Sunak dijo que Catalina «demostró una enorme valentía» con su declaración, añadiendo que «fue tratada de forma injusta por ciertos sectores de los medios de comunicación de todo el mundo y en las redes sociales».