FOTO: Chai Editora
Dos mundos. Dos historias que se van alternando. Dos personajes que transitan un espacio común, el rural, pero no se conocen. Dos seres que habitan la Naturaleza, soportando su peso inenarrable, atravesados por tragedias personales, fragilidad y miedo. Dos perseguidos, atrapados en los contornos difusos de la inmensidad, poblados de fantasmas insoportables.
Daniel es granjero. Mientras transita un duelo terrible –la patada de un caballo acabó con la vida de su mujer-, ayuda a dar a luz a sus ovejas y las cuida con esmero. Pasa sus días encerrado en la quietud de recuerdos dolorosos.
‘El grandote’, por otro lado, es un ex presidiario que vive en completo aislamiento (teme el regreso de la policía) y, por las noches, recorre los caminos agrestes en busca de sus presas predilectas: los tejones, mamíferos salvajes de gran fuerza y transmisores de enfermedades. Para darles caza utiliza perros entrenados, sus queridos terriers. Luego, los tejones son vendidos a pueblerinos que levantan apuestas y los hacen pelear con otros animales, espectáculo grotesco cuyo desenlace es la muerte.
La prosa concisa y ascética de Cynan Jones, la economía de su lenguaje sin ornamentos, hace de La Tejonera (2021, Chai Editora, traducción de Laura Wittner) un artefacto literario donde solo se lee lo esencial, lo que nace de la profundidad de la tierra –donde se esconden los tejones-, dispuesto en pequeños fragmentos/párrafos cargados de silencio, el mismo silencio del campo que solo se interrumpe con algún ladrido o vehículo que pasa. Cada palabra parece elegida con detenimiento: como si formara parte de un poema donde solo cabe lo importante, lo que aporta sentido y música. Lo que resuena. Y bien podría tratarse de un extenso poema; las imágenes –crudas, brutales, conmovedoras, nunca exageradas por la retórica-, brillan con luz propia ante la escasez de diálogos, e iluminan, sin una pizca de sensiblería, los recodos de una trama oscura, atravesada por el dolor y la violencia.
Cynan Jones nació en 1975 en la costa oeste de Gales. Es autor de la novela Tiempo sin lluvia y ganador del BBC National Short Story Award, el Jerwood Fiction Uncovered Award y el Wales Book of the Year Fiction Prize. Escribió el guión de Hinterland, serie policial de Netflix.