“No son fantasmas, existen”, se titula el comunicado mediante al cual hicieron público el reclamo al Ejecutivo, donde manifestaron que debido al «repetido atraso en el pago de los subsidios y los errores de cálculo, absoluta responsabilidad del Estado, los millones de usuarios de colectivos del AMBA perciben la reducción en la cantidad de colectivos prestando servicio (a pesar de que los mismos existen) situación que ya se había analizado entre el Estado y las cámaras empresarias el año pasado”.

A su vez, en el parte de prensa que lleva la firma de AAETA, CEAP, CEUTUPBA y CTPBA, sostiene que los coches puestos en cuestión por el Gobierno “existen”, y cuentan con el seguro y la VTV al día.

“La Estructura de Costos que se utiliza para determinar subsidios incorpora la cantidad de kilómetros reales medida por los GPS que tiene cada unidad, siendo medido (junto a los precios de los insumos), por el propio Estado. Siendo la Secretaria de Transporte único responsable de tal proceso, usando medios electrónicos para medir la prestación de servicio desde el año 2013″, continúa el documento.

Las empresas sostienen que la cartera del Transporte se encontraba al tanto de la situación, que las unidades habían sido analizadas en enero y que desde esa área gubernamental sólo decidieron «corregir algunas diferencias”.

“No hemos elegido ni solicitado este régimen de subsidios, ni los cambios de criterio en la medición del parque, o los porcentajes de coches de reserva por desperfectos ocasionado por la mayor antigüedad de flota, que debe ser del 15%, según lo normado, en vez del 10% cambiando así por completo la conclusión”, explicaron.

En este sentido, las cámaras empresariales expresaron: “El Estado es quién decide que en el AMBA se cobre una de las tarifas más baratas de la Argentina, ofreciendo a cambio subsidios que no reflejan los costos reales, y que luego se pagan con demora ocasionando perjuicio en el servicio razón por la cual el usuario percibe menos colectivos en calle, desde hace un tiempo”.

En tanto, la propuesta de los representantes del sector para solucionar los inconvenientes es corregir los cálculos e incluir los faltantes (precio del gasoil, litros de gasoil consumido, precio de los vehículos, subestimación de costos diversos que no se actualizan desde 2021 y tasas de interés) a fin de que todos los colectivos vuelvan a circular por las calles.

La otra solución que presentaron es que se «deje de subsidiar empresas y en su lugar se subsidie al pasajero, o se cobren tarifas acordes a la realidad como en otros lugares del país. A disposición para aportar los elementos que demuestren esta situación”.

La Secretaría de Transporte había detectado que se estaban entregando subsidios «innecesariamente» a 1.637 colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y dispuso que desde este mes ya no recibirán asistencia estatal, decisión que implica un ahorro de $6.200 millones.

Según había señalado el vocero presidencial, Manuel Adorni, el Gobierno está llevando adelante un relevamiento y análisis de cada unidad de autotransporte automotor que subsidia en el AMBA, vinculando la SUBE que lleva cada colectivo con su chapa patente.

De esta manera, se realiza una fiscalización más precisa con relación al recorrido que realiza cada unidad y se eficientiza el reconocimiento de costos, según la información oficial.