“Coco”, el perro que llegó con su dueño de Hungría y tenía su Certificado Veterinario Internacional (CVI) vencido, fue liberado este jueves por la Aduana dentro del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, luego de ser vacunado contra la rabia y cumplir los 10 días de cuarentena.
Liberaron a Coco, el perro que quedó varado en Ezeiza
El cachorro viajará a Córdoba para quedarse definitivamente con su dueño Franco Gavidia y la familia.
Según adelantaron desde el Senasa, «Coco» deberá cumplir 10 días de aislamiento en esa provincia «sin poder salir y/o tener contacto con otros animales, dado que la vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización”.
«Muy contento, ya con ganas de que Coco llegue a casa con mi familia», contó su dueño a la prensa con mucha emoción por volver a tener en sus brazos a Coco. Y agregó: «Lo desparasitaron, ya está todo en orden. Ahora nos pidieron de Senasa que por 21 días no tenga contacto con ningún perro», dijo visiblemente emocionado.
Al ser consultado por cómo estaba Coco, su dueño llevó tranquilidad: «Estaba muy nervioso. Ahora quiero llegar a Córdoba lo antes posible y no lo quiero mover más a Coco. Fue una locura todo esto pero estoy muy contento con la empatía que tuvieron los medios. Toda la gente mencionando y ayudando a Coco», concluyó.
La detención de Coco
Coco ue retenido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)al llegar, debido a que se había vencido el plazo para aplicarse la vacuna antirrábica y querían deportarlo.
Tras una gran movilización a través de las redes y el pedido desesperado de Gavidia, el organismo definió aplicarle la dosis faltante y le indicó que dejaran a Coco en aislamiento durante 7 días. “La vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización”, habían advertido.
La detención de Coco se volvió viral en pocas horas y a medida que transcurrían los días, crecieron los reclamos para que el cachorro pudiera ser liberado. No solo se creó la consigna #LiberenACoco. También alrededor de 40.000 personas firmaron un petitorio en Change. Org para que fuese dado de alta.
La primera solución ofrecida a su dueño fue que regresara a su país de origen y que complete el calendario de vacunación allí. Sin embargo, el animal debía viajar nuevamente solo a Hungría y sin nadie que pudiera recibirlo.
Además, en las primeras horas quedó aislado y a la espera de nuevas resoluciones. Gavidia pasó unas 30 horas en el aeropuerto a la espera. Mientras tanto, en las redes sociales, el caso se viralizó.
Tras 36 horas de espera, se optó por vacunar al animal y mantenerlo en cuarentena en las inmediaciones del aeropuerto.