Los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción escucharon con atención al candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, en uno de sus almuerzos habituales las definiciones sobre qué hará con los planes sociales y con la obra pública.
Los empresarios del círculo rojo escucharon a un Milei que dejó pocas sorpresas
Después de adelantar que el cepo no puede ser levantado en un día (el martes, en el cierre del congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas) sino que debe ser concretado de forma progresiva, planteó una idea similar con los planes sociales. «Los beneficiarios de los planes sociales son víctimas», aseguró y precisó que lo son del sistema político y principalmente del esquema de coparticipación que hace que «en aquellos lugares donde el peso de la coparticipación es más fuerte es donde se ven los mayores desequilibrios».
«Para enfrentar este problema (el de los planes sociales) tenemos una de las propuestas más radicalizadas. Hemos propuesto la reducción de ministerios pero vamos a crear uno nuevo que es el de Capital Humano», dijo y explicó que integrará cuatro áreas: «niñez y familia, salud, educación y empleo».
«El elemento más importante para explicar el crecimiento económico es el capital humano. Si no se garantiza desde el seno de la familia el cuidar a los niños estamos hipotecando el futuro», aseguró y siguió «la política social es darte el pescado nosotros tenemos la idea de enseñarte a pescar».
Para eso indicó que primero aplicará reformas de primera generación con una modernización del mercado laboral. «Salir de este sistema lleno de trabas y resoluciones e ir a un sistema de seguro de desempleo. El sistema de la Uocra pero con mayor profundidad financiera. Estas condiciones libres en un mercado laboral flexible va a ser muy intensivo en trabajo, con mucha intensidad de creación de puestos de trabajo genuinos, mejoras salariales y un aumento de la población económicamente activa». Con esto en marcha dijo que entran las reformas de segunda generación donde los planes sociales van a ser abandonados por la gente, Se van a liberar de sus opresores políticos, serán libres y tendrán con qué hacerlo».
Milei volvió sobre la obra pública e indicó que en su gobierno no habrá obra pública, que deberá ser iniciativa privada. Lo dijo mientras Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, hacía la digestión del lomo que acababa de comer.
Las declaraciones no terminaron de convencer a la mayoría de los invitados al almuerzo que asistieron al mismo con la idea de que el candidato libertario ya llegó a un techo de intención de voto y que la posibilidad de los tres tercios quedó ya desdibujada.
Parte de esa expectativa se mostró en la aparición de sillas vacías en la segunda parte del encuentro cuando fue el momento de las preguntas, algo que no suele suceder en este almuerzo.
Al candidato le costó despertar aplausos en su audiencia aún en aquellos momentos en los que habló de las ideas que valoran los empresarios y hasta se animó a pedir que le aplaudieran un chiste económico.
Milei estuvo junto a su compañera de fórmula Victoria Villarruel, su hermana y otros postulantes de su espacio como Ramiro Marra y Juan Nápoli. Más tarde entró al salón Sandra Pettovello la futura ministra de Capital Humano.
Al final del encuentro los asistentes que marcaron su opinión sobre el candidato. «Es un candidato de pasacalle» dijo uno de los referentes. «Hace unos meses parecía que se iba a comer la cancha pero se quedó», dijo otro. La mayoría coincidió en que el discurso se mantiene sobre ideas ya plasmadas y que no aborda detalles. «Le hemos pedido que salga del discurso del plan motosierra, de quemar el Banco Central y diga cosas nuevas», dijo un dirigente que tiene contacto frecuente con Milei, «pero no lo hace» agregó.
El más crítico fue el más apuntado, Gustavo Weiss, un sector que hace dos días en el encuentro anual tuvo al ministro y precandidato Sergio Massa en su evento. «Es imposible de hacer lo que Milei dice», indicó y agregó «nunca se lo pudimos decir porque no nos hemos encontrado directamente con él».