El equipo de seven de Los Pumas había clasificado como primero en el Grupo B, producto de los triunfos por 31-12 sobre Japón, 21-12 ante Francia y 12-0 contra Sudáfrica.

Este resultado les permitió competir por la Copa de Oro, en la que se midieron en los cuartos de final frente a Fiji, una de las grandes potencias de la disciplina. Ante el elenco oceánico, el equipo argentino consiguió un trabajado triunfo por 19-14 que le dio el boleto a las semifinales.

El elenco con el que se midió en busca de un lugar en la final fue Irlanda, al que derrotó por 14-7.

En la final y al igual que en la fase de grupos, el rival era Francia. En un electrizante partido, el conjunto galo se colocó 21-14 al inicio de la segunda mitad, pero fue allí cuando Los Pumas mostraron su mejor juego para revertir la situación e imponerse por 33-21.

Este significó el segundo título de la temporada para el equipo de seven de Los Pumas, que ya habían hecho lo propio a fines de enero en Nueva Zelanda. Además, la semana pasada cayó en la final, en Los Ángeles, justamente ante el equipo neozelandés.