El escándalo que sacude desde adentro a La Libertad Avanza (LLA) y mina su unidad en el Congreso terminó de materializarse el miércoles último, cuando la diputada acusó a Martín Menem de no haber tenido “los huevos para defendernos” ante el escarnio político y social; por lo que este martes iba a definirse su inminente expulsión del bloque oficialista.

Sin embargo, la «dipupatito», como se popularizó tras asistir a una sesión con un adorno de un patito en la cabeza, decidió adelantarse y dejar LLA para formar un monobloque, presuntamente también libertario.

«Se lavaron las manos desde el presidente de la Cámara de Diputados para abajo», sostuvo la legisladora este martes, tras redactar la nota para dejar el Bloque. «Yo no puedo estar en un espacio que está en contra de la agenda del Presidente», agregó.

Luego de una semana convulsionada por su pelea con Menem, Arrieta comenzó el sábado por la noche con la filtración de los chats del grupo de WhatsApp en donde se organizó la visita a los genocidas detenidos en Ezeiza; siguió con la publicación de los proyectos libertarios para liberar represores condenados y continuó este lunes con un raid mediático acusando a su bloque de querer echarla «por decir la verdad».

Es en este marco que sus ahora excompañeros se disponían a echar a Arrieta, posiblemente junto a otros legisladores por diversos cruces y diferencias.

«Acabo de presentar una nota en la que abro mi propio monobloque porque realmente no apoyo que los que están realmente implicados en este tema de… un hecho tan delicado como es, justamente… los delitos de lesa humanidad y que quieran encubrirlos. Yo no puedo ser parte de un bloque donde está en contra también de ola agenda del Presidente (sic)», disparó la ahora exdiputada de La Libertad Avanza tras consumarse su salida.