Marruecos llegó a los Juegos Olímpicos con altas expectativas, respaldadas por una gran actuación en las eliminatorias y el pasado mundial disputado en Qatar. El equipo demostró la capacidad ofensiva y la solidez defensiva durante la trayectoria del torneo.

En la fase de grupos, se clasificó con dos victorias ante Argentina e Irak y una derrota ante Ucrania. Luego en cuartos de final, superó ampliamente a Estados Unidos por 4-0 y en las semifinales cayó ante España por 2-1 tras empezar ganando el encuentro.

El partido por el bronce comenzó con Marruecos tomando la delantera gracias a un gol de Abde Ezzalzouli a los 23 minutos, seguido rápidamente por Soufiane Rahimi tres minutos después. Con un 2-0 al descanso, regresó al campo para finalizar la historia y Bilal El Khannouss anotó el tercer tanto a los 51 minutos.

Rahimi marcó su doblete, Akram Nakach añadió el quinto y el experimentado Achraf Hakimi culminó la cuenta final.

Este resultado es significativo para Marruecos, ya que es la primera medalla olímpica del país en un deporte distinto al atletismo o el boxeo.

Hasta el momento, el Comité Olímpico Nacional Marroquí (CNOM) había acumulado 25 medallas en su historia olímpica, todas en esas dos disciplinas. Con esta nueva presea, el total asciende a 26, distribuidas en ocho de oro, cinco de plata y trece de bronce.

El fútbol masculino en los Juegos Olímpicos culminará este viernes 9 de agosto a las 13 (hora argentina), con la final entre el anfitrión Francia y España, que buscará redimirse de su derrota en la final de Tokio 2020 ante Brasil.