En ese sentido, el titular de la cartera económica remarcó que la Argentina pagó 5.023 millones de dólares el año pasado, con el fin de «cumplir» con los compromisos adquiridos, y remarcó que «La mayor parte de esos desembolsos se hizo entre agosto y diciembre, en ese período se pagó el 77 por ciento» de esa cifra, remarcó.

Además, consideró que «lo más importante con los multilaterales es el flujo de capitales, y durante 2022 fue de 1.913 millones de dólares netos».

Asimismo, Massa anticipó que «ahora vamos a negociar nuevas líneas adicionales con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), relacionadas con el impacto por la sequía, por el cambio climático».

El ministro, junto el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, recibió esta noche al representante en Argentina del BID, Agustín Aguerre, para presentar un acuerdo destinado a aumentar la innovación y la transformación digital de las micro, pequeñas y medianas empresas.

«Una cosa es tomar deuda para que se fuguen capitales, como ya pasó, y otra muy distinta es tomar deuda para financiar proyectos vinculados al desarrollo productivo», aseveró Massa.

El programa de apoyo del BID a MiPyMEs, para la Transformación Productiva hacia Industria 4.0, cuenta con un desembolso de US$ 80 millones con crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los objetivos del acuerdo son: Aumentar la productividad, la competitividad y el acceso a los mercados para las micro, pequeñas y medianas empresas argentinas; fomentar el desarrollo productivo innovador y ambientalmente sostenible; y apoyar la transformación digital, fortaleciendo la asistencia gubernamental para estas empresas en todas las regiones del país.

Los beneficios tratan de incorporar servicios técnicos y tecnológicos, que ayudan a las MiPyMES, a adoptar nuevas tecnologías, adaptarse a una economía baja en emisiones y resiliente a impactos de cambio climático, e incorporar la perspectiva de género y diversidad.

Al mismo tiempo se propone fomentar la asistencia técnica, e instancias de capacitación a aproximadamente 1.300 empresas, para apoyar proyectos de innovación; promover a las entidades oferentes de servicios tecnológicos con equipamiento y capacitación, a trabajadores que serán capacitados en habilidades digitales, y a las mujeres empresarias, y a las personas con discapacidad que recibirán apoyo adaptado a sus necesidades.

También busca fortalecer la red federal de servicios de apoyo y fomenta la descentralización de los instrumentos de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo.

«El BID es un aliado estratégico de la Argentina», subrayó Massa durante su alocución, y añadió que la ayuda de esa entidad es fundamental para «ampliar el desarrollo y mejorar el ritmo de ejecución» de los proyectos.