La investigación por la muerte de la modelo brasileña Emmily Rodrigues, quien falleció tras caer de un sexto piso de un departamento del barrio porteño de Retiro, sigue avanzando y, en las últimas horas, se conoció un audio comprometedor del empresario agropecuario Francisco Sáenz Valiente.
“No la pude agarrar”: el nuevo audio comprometedor de Sáenz Valiente por la muerte de Emmily Rodrigues
El mismo es la continuación del segundo llamado al 911 que el hombre, quien detenido y luego liberado por falta de mérito, hizo para notificar lo que había pasado en su casa en la madrugada del 30 de marzo.
Mientras lo derivaron con el Gabinete Psicológico, Sáenz Valiente no había cortado la comunicación y la grabación continuó. En ella se escuchó cómo le hablaba a una de las jóvenes presentes, Juliana Magalhaes Morao: “Juli, la puta madre, no lo puedo creer”.
“La concha de la lora, no la pude agarrar”, agregó el empresario, mientras la operadora insistía para que la escuchara. Ante la aparición de un policía, Sáenz Valiente dijo: “¿Qué tal, oficial? Se cayó, la puta que me parió llamen una ambulancia, por favor”.
Sáenz Valiente, comprometido por ofrecer drogas
El audio se dio a conocer luego que se revelaran los chats que tuvo el empresario con Emmily y sus amigas. En ellos, les ofreció drogas y las invitó a su departamento, donde posteriormente se dio la escena fatal.
Fuentes judiciales del caso informaron acerca de la existencia de una serie de mensajes que el hombre le mandó a dos testigos claves de la causa.
Por los mismos, Sáenz Valiente podría ser involucrado por el delito de “facilitación de estupefacientes”, recurso por el cual la fiscalía y la querella solicitan que vuelva a prisión.
“Tengo tusi, coca y faso”, les habría dicho el empresario a las jóvenes durante la madrugada en la que falleció Rodrigues.
El hombre de 52 años le ofreció a las amigas de la modelo brasileña consumir marihuana, cocaína y “tusi”, una potente droga de diseño, conocida popularmente como “cocaína rosa”, que mezcla los efectos alucinógenos del LSD con los eufóricos del MDMA.