A pocos días de la asunción de Marcelo Moretti en la presidencia de San Lorenzo, y de su anuncio sobre los problemas financieros en el club, se reveló que se despidieron a más de 70 empleados bajo la consigan de hacer una “reestructuración” ya que se necesitan 30 millones de dólares para “estar al día con las cuentas”.

Una de las bajas fue la histórica jefa de prensa de San Lorenzo, Marcela Nicolau, despedida por la actual dirigencia después de estar 20 años en el club. Nicolau llegó a San Lorenzo en el año 2004 y ocho años después ocupó el cargo de jefa de prensa, justo en los inicios de la dupla Matías Lammens y Marcelo Tinelli al frente de la entidad. La reconocida hincha del club estuvo para la obtención de la Copa Libertadores 2014, la única en la institución y el momento más importante de su historia.

Según le informaron varias fuentes a Noticias Argentinas, la decisión de despedir a Nicolau no cayó bien en el plantel, ya que las tareas de la exjefa de prensa también incluían la enseñanza de inglés para los futbolistas y aplicó “media traning”, una herramienta exigida por Conmebol para la comunicación en entrevistas y conferencias de prensa en los torneos internacionales.

Además echó a más de 70 empleados que se desempeñaban en distintas áreas en la Ciudad Deportiva y en la sede social ubicada en Avenida La Plata al 1700, en Boedo. De la oleada de empleados que fueron echados, se destacó a Diego Delledone, encargado del día a día en la administración y que mantuvo una relación muy estrecha con los exmanager Matías Caruzzo, Mauro Cetto y Bernardo Romeo.

Hace algunos días también hubo problemas con el propio Caruzzo, quien ahora fue reemplazado por su excompañero Néstor Ortigoza en el puesto de encargado del fútbol profesional y se colocó a Ángel Bernuncio en el armado del Consejo del Fútbol. Según el exdefensor de San Lorenzo nunca le comunicaron su despido y se enojó con la nueva dirigencia por la falta de comunicación.