Pablo Vico se despedirá este viernes como entrenador de Brown de Adrogué, donde dejó una huella imborrable durante 15 años al frente del club. Se marchará por los malos resultados que afronta en la actual temporada de la Primera Nacional.
Pablo Vico se despide de Brown de Adrogué después de 15 años como entrenador del club
Vico fue partícipe de dos ascensos en el club y tiene una relación estrecha con la institución que también se refleja en una canción dedicada por la hinchada.
El acuerdo entre Vico y la dirigencia para concluir su vínculo se precipitó debido al decepcionante desempeño del equipo en la actual temporada de la Primera Nacional, donde solo consiguió una victoria y se encuentra en el último lugar de la Zona B.
Desde sus humildes inicios como sereno en la pensión del club hasta su ascenso como entrenador del primer equipo, Vico fue un símbolo de constancia y dedicación. Su partida dejará una marca indeleble en la historia del club, habiendo dirigido un total de 569 partidos, con 204 victorias, 185 empates y 180 derrotas.
Entre los momentos más memorables de su carrera se encuentra el logro de dos ascensos, el primero al Torneo Nacional B en la temporada 2013/2014 y el segundo en noviembre de 2015.
En 2015, tras sufrir la pérdida de su hijo en un trágico accidente automovilístico, Vico encontró consuelo en el éxito del equipo, describiendo la paz que sintió durante el crucial partido que aseguró el ascenso.
La conexión entre Vico y Brown de Adrogué trasciende lo deportivo, manifestándose en el cariño de los hinchas que lo inmortalizaron en una canción y en gestos como el buffet del club que lleva su nombre.
La despedida de Vico marca el cierre de una de las páginas más icónicas del ascenso argentino, pero su influencia perdurará en el club. Cuando Brown de Adrogué enfrente a Estudiantes de Río Cuarto, finalizará un capítulo notable en la historia de la institución.