Pancho Dotto, dueño y fundador de Dotto Models, dialogó con Pablo Montagna en su programa de Radio Rivadavia (Pasa Montagna) y aseguró que “todos mis grandes amores me dejaron por mi adicción al trabajo”. Además, confesó que “estuve enamorado de verdad, pero no pude por mi adicción al trabajo, que fue mi droga”.
Pancho Dotto: “Todos mis grandes amores me dejaron por mi adicción al trabajo”
Con respecto a sus inicios en el mundo de la moda, Dotto recordó que “la gente me asocia con la noche, pero cuando arranqué no podía venir a Punta del Este porque apenas tenía para llevar comida en el tupper”.
Actualmente en dicha ciudad uruguaya, Dotto se lamentó porque “la gente me empezó a difamar cuando me vio con tantas chicas. Juzgar es fácil, sobre todo en una sociedad tan compleja como la nuestra”, y detalló: “En el 89 empecé a venir a Punta del Este, aunque haya arrancado en el 84 como agencia”. También señaló que “como yo hice todo realmente distinto, a la gente le molestaba”.
También se refirió a las vacaciones que está teniendo: “Vine a Punta del Este recién el 10 de enero cuando terminó la movida, porque vine a encontrarme con amigos de verdad. También conocí a gente muy buena, estamos disfrutando en familia”.
Por otra parte, contó que “lo más terrible que me dijeron fue ‘Pancho, no te mueras nunca’, porque no lo voy a poder cumplir”.
Otra de sus pasiones son los autos, sobre los que dijo: “Sigo teniendo los míos, todos en blanco y a nombre mío. El último que me compré es una estanciera única mano del año 62. Este año también me compré un Land Rover”.