El partido finalizó 1 a 1 y desde los doce pasos el conjunto de Paraná le ganó a Colón 3 a 2. «Wanchope» Ábila había abierto el marcador para los locales pero Alexander Sosa lo igualó para los entrerrianos.
Patronato se impuso en los penales y pasó a octavos de final
Patronato, de Paraná se clasificó a los octavos de final de la Copa Argentina tras vencer a Colón, de Santa Fe, en cancha de Newell’s Old Boys, por 3-2 en definición por tiros penales, luego de igualar 1 a 1 en los 90 minutos regulares.
En la próxima instancia el conjunto entrerriano se enfrentará con el ganador de la serie de 16avos. de final que el próximo miércoles 29 del corriente dirimirán Gimnasia y Esgrima La Plata y Flandria.
El desarrollo del encuentro fue equilibrado en el primer tiempo, aunque Colón dispuso de una oportunidad inmejorable para ponerse en ventaja sobre la media hora al contenerlo el ex arquero de Banfield, Facundo Altamirano, un tiro penal a Luis «Pulguita» Rodríguez.
Este sería un anuncio de lo que ocurriría al final, cuando Altamirano se luciría al desviarle otro en la definición por penales nada menos que a Rodrigo Aliendro, el volante que está con un pie en River Plate.
Claro que para llegar a esa instancia primero hubo un segundo tiempo que le resultó favorable a Colón hasta que se puso en ventaja a los 10 minutos por intermedio de Ramón Ábila (con 14 tantos es el máximo goleador histórico de la Copa Argentina), que tras una gran recuperación de Aliendro, enganchó ante Francisco Álvarez y definió cruzado y de zurda.
Pero este tanto obró al revés de lo esperado, porque Patronato pareció despertarse y empezó a crear situaciones de gol en derredor del arco defendido hoy por Ignacio Chicco, reemplazante de leonardo Burián, que permaneció en el banco.
Y a los 27 minutos el rojinegro paranaense se subió a la igualdad a través de un golazo de Alexander Sosa, que se sacó dos rivales de encima en una baldosa sobre la medialuna y definió con un zurdazo que se clavó en el ángulo superior derecho del arco colonista.
De allí hasta el final las mayores posibilidades de desnivelar estuvieron en los pies de los atacantes del «Patrón», pero su falta de pericia a la hora del toque a la red condujeron a esa definición por penales en la que, paradójicamente, «Wanchope» Ábila terminó estrellando el remate decisivo en el poste derecho del arco de Altamirano, para la alegría clasificatoria del conjunto dirigido por Facundo Sava sobre el de Julio Falcioni.