El Intendente de Junín, Pablo Petrecca, participó del acto de entrega de certificados a los 40 chicos que culminaron el curso de RASTI robótica que se llevó a acabo en la Escuela Municipal de Robótica. Familiares de los niños también estuvieron presentes junto a docentes de la escuela y funcionarios de distintas áreas municipales.

Luego de la entrega de certificados y de que los alumnos hicieran una presentación a los presentes del proyecto trabajado durante el curso, Pablo Petrecca dijo que «escuchar a los chicos de 6 años hablar de programación, de lenguaje de programación y de manera lúdica aprender matemáticas, lógica, mecánica, informática, es algo que nos emociona y nos da mucha satisfacción».

«Esto es algo que pensamos y diseñamos en el marco de un Plan estratégico informático, del que participaron actores públicos y privados ligados a la educación y la industria del conocimiento, donde surgieron distintas acciones, como la Escuela de Robótica que hoy está entregando los certificados a 40 chicos que participaron del primer curso. Una vez más, lo que decimos se plasma en hechos concretos, en este caso, en niños que están aprendiendo y se están preparando para enfrentar un mundo nuevo, que requiere una capacitación contínua y en donde las nuevas tecnologías evolucionan permanentemente», afirmó.

El Jefe Comunal remarcó que «ver a los chicos aprender y divertirse es genial, todos provenientes de diferentes estratos sociales, lo que habla de integración, igualdad y una nivelación para arriba, lo que siempre buscamos, en definitiva, brindar herramientas para que los juninenses puedan superarse. Hoy todos hablamos de educación, un Municipio activo y comprometido con la educación y hablando del futuro, que es hoy».

Para finalizar, el Intendente Petrecca aseguró: «Ver a niños de 6 años jugando, divirtiéndose y aprendiendo programación y robótico es hacer frente al futuro que ya llegó, como les dije a las familias, a quienes les agradecemos y confían en nosotros, porque lo que decimos lo hacemo.Esto es una muestra más de hechos concretos, de pensar en lo que viene y del cambio de la matriz productiva de nuestra ciudad, que pasará por la industria del conocimiento. Es una transformación profunda la que llevamos adelante, que no se detiene y está a la vista».

En tanto, Mariano Gentilucci, subsecretario de Producción del Municipio, aseguró que «ha sido muy emocionante la entrega de los certificados a estos 50 chicos que han culminado el taller de RASTI Robótica, donde aprendieron programación y lenguaje computacional y hoy, además de recibir sus certificados nos han enseñado el proyecto que llevaron a cabo, denominado plaza viva y que ellos mismos diseñaron y programaron».

A modo de balance, Gentilucci indicó que «en este cierre de la primera etapa todos hemos aprendido un montón, ahora se viene una segunda etapa donde los chicos participaran de proyectos más complejos y referidos a la programación». También comentó que «días pasados comenzó a funcionar el curso de Matific y la idea es seguir trabajando en diferentes segmentos, mediante propuestas que estaremos impulsando muy pronto».

Mabel, mamá de Nina Martignoni, una de las alumnos que participó del curso, expresó que «la propuesta ha sido muy interesante, era algo un tanto desconocido para todos y ella, desde lo lúdico ha aprendido muchísimo. Estamos muy satisfechos y agradecidos con el Municipio por esta iniciativa, que les brinda a nuestros hijos herramientas muy importantes para ellos».

Nicolas y Agostina, en tanto, padres de Felipe Paolini, aseguraron que «ver a nuestro hijo llegar a casa después de cada clase feliz, es para nosotros lo más importante. Estamos muy satisfechos porque aprendió un montón de cosas nuevas y Felipe está muy contento, de hecho, ya está preguntando cuándo empieza el segundo curso».

Sergio, papá de Abel, otro de los alumnos que recibió su certificado, sostuvo que «todo este proceso, para nuestro hijo ha sido muy bueno. Volvía a casa muy contento después de cada clase, por eso, quiero decir que ha sido una iniciativa muy buena la del Municipio en poner en marcha esta escuela que acerca a los chicos al mundo de la tecnología».

Por último, Pierini, alumna del curso de RASTI, aseguró que, lo que más le gustó fue «la tecnología que tuvimos para aprender, cosas que nunca había visto. Todo era impresionante para todo el grupo y hemos aprendido mucho». Su papá, agregó: «La escuela y el curso ha cumplido nuestras expectativas, estamos muy contentos con el Gobierno de Junín por esta propuesta y por los profes».