Participaron del acto sobrevivientes del centro clandestino de detención de la ESMA, expresos políticos, agrupaciones y referentes políticos, estudiantiles y gremiales. El 22 de agosto de 1972 la dictadura fusiló a 19 militantes.
Recordaron los 50 años de la Masacre de Trelew con un acto en la exESMA
Organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos conmemoraron este lunes los 50 años de la histórica fuga de 25 presos políticos del penal chubutense de Rawson y homenajearon a los 16 que una semana después fueron fusilados en lo que se conoció como la «Masacre de Trelew», con un acto en el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la exEsma, donde se realzó la «unidad y solidaridad» de aquellos jóvenes militantes políticos.
La actividad comenzó a las 14 con el descubrimiento de una placa recordatoria a los «Héroes de Trelew» con la leyenda «Libres o muertos, jamás esclavos. Hasta la victoria siempre», y los nombres de los participantes de la fuga del 15 de agosto de 1972, entre ellos, los 19 que fueron recapturados y llevados a la base aeronaval Almirante Zar, en Chubut, donde el 22 de agosto 16 de ellos morirían ejecutados.
«A 50 años de aquellos hechos nos debe interpelar la unidad en la lucha y en los objetivos de estos compañeros que escapaban de la cárcel para volver a dar pelea, debemos rescatar esa solidaridad», dijo junto a la placa Carlos «Quique» Muñoz, sobreviviente de la exEscuela de Mecánica de la Armada, frente a cientos de asistentes que al finalizar la lectura de cada nombre gritaron fuerte «presente».
Luego, en el Pabellón Central conocido como «Edificio de las 4 Columnas», rodeado de grandes ventanales con los rostros grabados de detenidos-desaparecidos que pasaron por aquel centro clandestino de detención, tortura y exterminio, se dio comienzo al acto formal.
«Para mí es muy profundo verlos hoy acá en este lugar tan significativo para recordar a esos 16 compañeros asesinados clandestinamente en el ’72 y a todos aquellos que planearon esa fuga tan heroica y valiente, de quienes aprendimos a luchar por una patria mejor», dijo a modo de introducción Ana Maria Soffiantini, representante del Consejo Asesor de Sobrevivientes en el Directorio de Organismos en el Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos exEsma.
A continuación, una de las invitadas, Aliuska Felizola, funcionaria de la Embajada de Cuba, cantó «Chamamé a Cuba» y, estrofa a estrofa, los presentes fueron acompañando con emoción su canto, sobre todo en aquella frase que reza «porque aquellos fusiles que ayer apuntaban al pueblo oprimido son los que hoy defienden en manos del pueblo su revolución».
Luego fueron tomando la palabra el secretario general de la Asociación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti; el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy; el exmiembro de la cúpula de Montoneros Fernando Vaca Narvaja, quien participó en la fuga del penal de Rawson, y Raquel Camps, hija de Alberto Camps, uno de los sobrevivientes de los fusilamientos que luego desapareció a manos de la dictadura cívico-militar de 1976-1983.
«La historia es presente, debemos combatir con los mismos ideales de nuestros compañeros de Trelew, sentir en lo que nos duele, en cada golpe de nuestra historia para transformarlo en una patria más justa y cumplir con esas convicciones por las que ellos dieron la vida», expresó Amichetti.
En esta misma línea, Godoy resaltó de aquellos militantes «su pasión de vida y su búsqueda revolucionaria de transformación de la sociedad».
«Reivindicar los valores de lo colectivo, de la solidaridad y de la organización política al servicio de las mayorías populares de aquellos jóvenes y de los jóvenes que veo hoy acá para la construcción de una nueva sociedad», enfatizó Godoy.
Vaca Narvaja, uno de los seis que lograron escapar del penal y subir al avión que los llevaría desde Rawson hacia la Chile de Salvador Allende para días más tarde partir hacia Cuba, destacó que «el legado histórico de aquellos hechos es la unidad».
«Logramos la unidad con una fórmula muy sencilla: creamos una mesa de acuerdo con los puntos que teníamos en común para profundizarlos como base y una mesa de ‘acuerdo de los desacuerdos’, para puntualizar los temas donde teníamos diferencias políticas, pero permitiendo que la realidad ingrese a ese debate político», dijo Vaca Narvaja a esta agencia sobre cómo lograron entonces superar diferencias e ir tras un objetivo común los militantes de las distintas organizaciones presentes en el penal de Rawson.
Vaca Narvaja describió la fuga como «una hazaña colectiva de más de 130 hombres y mujeres organizados» e hizo hincapié en que «no podría haber habido fuga sin esa participación».
«Hubo una convicción, un uso correcto del efecto sorpresa, los militares no esperaban que la fuga viniera de adentro hacia afuera; un alto conocimiento de cómo se comporta el enemigo, de cada rincón y cada movimiento dentro del penal gracias al compromiso de cada uno de esos 130 compañeros», explicó el exdirigente montonero sobre los principales factores que permitieron la fuga.
Asimismo, señaló que «los militares consideraban que con el aislamiento geográfico, el control militar y el supuesto aislamiento político lograrían desmoralizarnos, pero se produjo el efecto inverso».
Raquel Camps agradeció «una vez más» a los compañeros y compañeras de sus padres por acogerla con amor y ayudarla a «recomponer las piezas del rompecabezas de su historia».
«Mis padres se conocieron en el penal de Rawson a través de un hueco que habían hecho los compañeros y ahí nació su historia de amor, historia que pude ir reconstruyendo gracias a los recuerdos, las miradas y las palabras de quienes los conocieron y pelearon a su lado», expresó Camps.
Agarrando con firmeza el micrófono y mirando con agradecimiento a los presentes, Raquel enfatizó: «Estoy acá hoy gracias a la memoria de esos compañeros y gracias a ellos puedo decir que soy María Raquel Camps, hija de María Rosa Pargas e hija de Alberto Camps»
«Se trata de darle sentido a esas ausencias que vivimos los hijos en este grito que pasó a nuestras gargantas, porque no se abandona la lucha, hay que seguir por esa patria justa, libre y soberana que ellos querían, levantar esa bandera por nosotros y por los que vienen», reflexionó en diálogo con Télam.
Al finalizar, los presentes se pusieron de pie en medio de aplausos y cánticos para dar cierre a una de las primeras actividades de las que se desarrollarán en los próximos días por el 50° aniversario de la Masacre de Trelew.
También estuvieron sobrevivientes del centro clandestino de detención de la ESMA, expresos políticos, agrupaciones y referentes políticos, estudiantiles y gremiales.
El acto fue convocado por la Asociación Víctor Basterra de sobrevivientes y testigos de la Causa Esma; la Junta Interna de ATE-ENTE; la Comisión Familiares de Trelew; la Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo; Peronismo 26 de Julio y Federación Gráfica Bonaerense, entre otros.