En su discurso en la Unión Industrial Argentina el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, expuso su plan de desarrollo productivo sustentado en tres pilares: la estabilidad y el crecimiento económico, la educación, y el federalismo.
Rodríguez Larreta en la UIA: «Hay que pedir permiso para todo»
El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dejó en claro que es el sector privado el que impulsa los procesos de desarrollo, el que motoriza la innovación y el que genera empleo de calidad. Sin embargo, entiende que es imposible pretender que crezca en la Argentina de hoy porque “hay un sistema kafkiano de regulaciones en el que hay que pedir permiso para todo. En un clima tan hostil, la frustración puede hacernos bajar los brazos. Hay que pedir permiso para todo y con tantas trabas no dejan que nuestra industria crezca”, explicó.
El primer pilar del plan de desarrollo productivo que propuso Rodriguez Larreta es la estabilidad y el crecimiento económico. Explicó que para eso hace falta un plan económico que apunte a ordenar algunas variables fundamentales que la industria y todos los que generan trabajo necesitan para crecer.
Primero, es necesaria la estabilidad macroeconómica. “Es imposible que un país con 50% de inflación anual pueda crecer, porque golpea de lleno el proceso productivo y hace muy difícil planificar la producción, inclusive en el corto plazo. Y también corta todas las posibilidades de crédito razonables. Hoy el stock de crédito interno al sector privado es tan solo el 11% del PBI, similar al de los países del África Subsahariana, mientras que en Brasil es del 70%”, dijo. Y señaló que lo mismo pasa con la estabilidad cambiaria. “Con esta inestabilidad, el riesgo es demasiado alto. Necesitamos un tipo de cambio estable para planificar a largo plazo y que la rentabilidad de sus empresas dependa de sus capacidades productivas y no de la volatilidad del contexto”, dijo. Para sostener la estabilidad es necesario alcanzar el equilibrio fiscal. “No podemos seguir gastando eternamente más de lo que recaudamos y menos seguir cubriendo ese agujero con emisión o deuda”, cerró.
El segundo punto es trabajar las reglas de juego, principalmente en materia regulatoria e impositiva. “Cada uno de ustedes produce sin saber si los van a obligar a congelar un precio de un día para el otro o si a lo que producen le van a poner un nuevo impuesto. Sin previsibilidad no
hay confianza y sin confianza no hay inversiones. Hay que construir reglas de juego estables para que haya certidumbre. La energía de nuestros empresarios no puede estar puesta en resolver una nueva traba cada día”.
El tercer punto es la cuestión impositiva. Según el informe Doing Business del Banco Mundial, la Argentina tiene una de las mayores cargas impositivas del mundo sobre la economía formal. “Aunque parezca ilógico, esa carga no hace más que seguir creciendo. En los últimos años se aumentaron 16 impuestos y se crearon otros tres. Es imposible ser competitivos con el resto de los países de la región si asfixiamos con impuestos a los que producen. Tenemos que bajar los impuestos para promover la inversión, las exportaciones y el trabajo. Y trabajar para reducir el gasto público. Desde 2003 creció de 23,2% del PBI hasta llegar a 40,9% en 2016, algo insostenible para cualquier país”, dijo.
Cuarto punto, el mundo laboral. Hoy dar trabajo es muy difícil y riesgoso. “Estamos viviendo un enorme cambio tecnológico que está transformando la manera de vivir, de producir y de trabajar. Tenemos que acompañarlo y modernizar los regímenes laborales para dar respuesta a estos cambios. Y la manera de hacerlo es construyendo un espacio de diálogo tripartito, donde empresarios, representantes de trabajadores y gobiernos acordemos sobre cómo generamos trabajo en un país en el que hace más de 10 años no se crea empleo privado nuevo y en el que solo crece el empleo público”, explicó el Jefe de Gobierno porteño.
Finalmente, las exportaciones, que es el eje del encuentro de la UIA. La Argentina exporta solo el 14% de su PBI, uno de los porcentajes más bajos del mundo. Rodríguez Larreta propuso exportar cada vez mayor valor agregado, aumentando la productividad y, por lo tanto, los salarios reales y la calidad de vida de los argentinos. Además, puso ejemplos: “Exportar baterías, en vez de litio. Productos de la industria petroquímica, en vez de gas. Alimentos elaborados, en vez de granos”.
El objetivo de duplicar las exportaciones va de la mano con que la Industria pueda importar los insumos necesarios y las maquinarias y la tecnología indispensables para producir. Y la manera de hacerlo es abriendo mercados con acuerdos comerciales inteligentes que beneficien el trabajo argentino. “Tenemos que intensificar el diálogo con nuestros socios del MERCOSUR como plataforma de negociación con otros países, para que cada vez más el talento y los productos argentinos lleguen a nuevos mercados, como la Unión Europea y Estados Unidos”, dijo Rodríguez Larreta.
El segundo punto del plan de desarrollo económico es la educación
Rodríguez Larreta propuso una transformación educativa que esté orientada al mundo del trabajo y profundizar el vínculo de la escuela con la industria y el sector productivo. Para eso hay que desarrollar más las escuelas técnicas, lo que ya se viene haciendo en la Ciudad, para que los chicos se capaciten en electrónica, mecánica, diseño y el resto de los sectores con más potencial. También es fundamental sumar tecnología y que aprendan desde el nivel inicial todas las herramientas que necesitan para desenvolverse en el mundo digital, como robótica y programación, con equipamiento tecnológico y capacitaciones constantes para chicos y docentes.
Otro punto importante son las prácticas formativas en el mundo laboral, que en la Ciudad ya funcionan en las escuelas técnicas. La semana que viene se va a anunciar que las prácticas llegarán a todos los últimos años de la escuela secundaria. Y en este punto Rodríguez Larreta pidió: “Necesitamos que se involucren y sean parte de la transformación educativa de la Argentina, para que los chicos terminen la escuela con las mejores experiencias y las herramientas que necesitan para desarrollarse en el mundo del trabajo”.
Y, finalmente, hay que trabajar juntos en ampliar la oferta de capacitaciones y especializaciones para los trabajadores industriales.
El tercer punto del plan de desarrollo productivo es un verdadero federalismo
“Nunca la Argentina ha sido tan unitaria como ahora si medimos la cantidad de recursos que maneja el Gobierno nacional en relación a las provincias. Esto es lo contrario a lo que dice nuestra Constitución Nacional, que es federal”, explicó Rodríguez Larreta.
Propuso desconcentrar el Área Metropolitana, donde hay zonas con altos niveles de hacinamiento, y construir oportunidades en cada provincia. “Cada rincón de la Argentina, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, puede crecer, desarrollar su producción y generar oportunidades para su gente. Y la manera de hacerlo es creando un marco de incentivos para el desarrollo federal, promoviendo políticas activas que generen inversión privada que deben ser acompañadas, por supuesto, con inversión pública en infraestructura que baje los costos de la logística. Tenemos que construir mejores puertos, aeropuertos, rutas y caminos para que nuestro talento salga hacia todo el país y el mundo”, dijo.
Para cerrar, Rodríguez Larreta sostuvo que “la esperanza está en los argentinos”. El Jefe de Gobierno de la Ciudad contó que pudo comprobar su convicción durante la campaña, cuando recorrió el país entero: “Vi la fuerza de los argentinos. Vi ese empuje a pesar de todas las trabas. Vi a los fabricantes de cerámicas en Salta, construyendo casas en tiempo récord y dando trabajo a muchas familias. A los chubutenses con el parque eólico más grande del país. A los bonaerenses o a los cordobeses con las fábricas de todo tipo, como las automotrices, que no solo producen autos sino que generan todo un universo de industrias a su alrededor. A los desarrolladores de software en Tucumán que ahora mismo están cerrando contratos en el extranjero para testear videojuegos. En cada rincón de nuestro país, como el Polo Tecnológico de Mar del Plata, conocí a miles de personas que quieren crecer y están dejando todo para hacerlo, a pesar de las dificultades. Empresarios que hicieron un esfuerzo enorme para cuidar a sus trabajadores durante estos meses tan duros”.
Y remarcó: “no podemos seguir desaprovechando oportunidades. La pandemia también trajo muchos cambios que tenemos que aprovechar. Hoy, por ejemplo, la manera de conseguir insumos está cambiando: las industrias del mundo necesitan insumos que lleguen más rápido y de lugares más cercanos. Y eso nos abre una oportunidad enorme para abastecer a grandes potencias, como Estados Unidos”.
Por último, Rodríguez Larreta insistió en que la Argentina nos exige salir de la grieta. “Esto es algo que tenemos que hacer todos juntos, superando las divisiones. Ya lo dije varias veces: hay que salir de la grieta. La transformación que necesitamos requiere de consensos más amplios que los que alcanzan para ganar una elección. Para cambiar la historia de nuestro país necesitamos un rumbo claro, acordado por una amplia mayoría de la sociedad y de las fuerzas políticas, en alguna oportunidad yo mencioné el 70%. Pero, además, tiene que sostenerse en el tiempo. La realidad de nuestro país nos exige dejar de pelearnos por los fracasos del presente y trabajar juntos por un futuro distinto. Tenemos que unirnos como país y debatir con respeto, convicción y honestidad qué rumbo queremos para la Argentina”, explicó.