Entre ellos están Estados Unidos, Canadá, Suiza y Japón, a los que las empresas rusas podrán págar en moneda local, incluso si los valores son denominados en otras divisas.
Rusia creó una lista de países «hostiles» a los que reembolsará en rublos
El gobierno de Rusia estableció este lunes una lista de países “hostiles”, a los que los particulares y las empresas podrán reembolsar sus deudas en rublos, moneda que desde el inicio de la invasión en Ucrania se despreció más del 60%.
La medida del Kremlin, establecida a través de un decreto presidencial durante el fin de semana, responde a las sanciones económicas que recibió de Occidente en las últimas semanas debido a la invasión a Ucrania.
La lista incluye, entre otros, a países de la Unión Europea (UE), Australia, Estados Unidos, Canadá, Suiza y Japón, según consignan las agencias Bloomberg y AFP.
A partir de esta medida, las empresas rusas podrán pagar a los acreedores de dichos países en rublos, incluso si los valores son denominados en otras monedas.
Para ello, el deudor podrá pedir a un banco ruso que cree una cuenta especial en rublos a nombre del acreedor extranjero y enviarle un pago en moneda rusa por la cantidad debida, a la tasa de cambio del día en cuestión, según indique el Banco Central de ese país.
Esta medida se aplicará a pagos superiores a 10 millones de rublos por mes.
En cambio, los países que no forman parte de las listas podrán seguir recibiendo los pagos en monedas extranjeras a través de un permiso especial.
Se trata de una de las primeras respuestas rusas a las sanciones impuestas por numerosos países extranjeros tras su intervención militar en Ucrania.
Al mismo tiempo, Rusia intenta mostrar que aún puede cumplir con sus obligaciones financieras, en un contexto de incertidumbre en el cual se cree que puede entrar en default.
Medidas para pailar la crisis económica
Para contrarrestar la caída del rublo, el gobierno de Vladimir Putin estableció diversas medidas, incluida la prohibición a sus residentes de transferir divisas al extranjero, el cobro de una comisión del 30% para cambiar rublos a dólares, euros o libras; y la obligación de los exportadores a convertir en rublos el 80% de sus ingresos obtenidos en monedas extranjeras.
Los controles de divisas colocaron un manto de dudas acerca de si Rusia puede o no pagarle a sus acreedores extranjeros.
Pese a que el último miércoles Rusia pagó US$ 98 millones de un cupón de deuda soberana (OFZ) en rublos, los tenedores extranjeros no recibieron el dinero debido a las restricciones en pagos al extranjero, generando un debate sobre si ya entró o no en default.
El próximo 16 de marzo habrá otra ronda de vencimientos por US$ 117 millones que no admiten el pago bajo otra moneda.
Si Rusia decide pagar en rublos, eventualmente el país podría caer en default y activar las permutas de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés), los seguros para los acreedores en caso de incumpliendo de pago, cuyos valores repuntaron hoy a una cifra que indica que el país posee un 80% de posibilidades de caer en cesación de pagos.
Durante el fin de semana, la agencia Moody’s rebajó por segunda vez en menos de siete días la calificación de deuda a largo plazo en moneda local y extranjera, de la categoría B3 a Ca, solo un escalón por encima de la nota correspondiente al impago de la deuda.
La calificadora explicó que la rebaja fue provocada por la expectativa de que los controles de capital introducidos por el Banco Central de Rusia restringirán los pagos transfronterizos, incluyendo al servicio de la deuda de los bonos del gobierno, según consigna la agencia Europa Press.
«La rebaja a ´Ca´ está impulsada por graves preocupaciones sobre la voluntad y la capacidad de Rusia para pagar sus obligaciones de deuda», justificó Moody’s, para la que el riesgo de que ocurra un incumpliendo «ha aumentado significativamente».
La disposición se suma a una rebaja similar por la agencia Fitch la semana pasada, y la recalificación del índice MSCI Rusia de «Mercado Emergente» a «Mercado Aislado».