Una casa cultural, en la cual, se exhiben 42 cerámicas esmaltadas que retratan los rostros de sendas figuras femeninas sería demolida por un grupo inmobiliario para la construcción de departamentos y la situación desató un reclamo por parte de los vecinos del barrio porteño de Constitución, el cual se caracteriza por conectarnos con nuestras raíces a través del arte y la pintura.
S.O.S Arte: emergencia cultural por la demolición de una casa
La casa modernista está ubicada en Solís 1835/39/41/45 luce tapiada y tiene un cartel que anuncia que se harán departamentos de 1 y 2 ambientes. Según contó en su cuenta de Instagram Pablo Gabriel Fernández, un aficionado a la fotografía urbana, 45 familias fueron desalojadas debido a un tema judicial, a la vez que, las aberturas tapiadas y dos contenedores empezaron a ser llenados con restos de pisos, sin ningún cartel de obra a la vista.
Dentro de la casa cultural se exhiben cuadros del artista publicitario checo Alphonse Mucha. Aquellos paños fueron reconocidos como parte de una serie de las 4 estaciones de la Maison Helman Céramique, la excepcional casa de cerámicos artísticos de Bruselas, los cuales mantienen vivos sus vibrantes escalas cromáticas.
Además, Bélgica tuvo una gran presencia en el patrimonio arquitectónico argentino a través de los arquitectos Ernest Moreau, Albert Bourdon, Jules Dormal, Henri Joostens, Albert Pelsmaekers en Tucumán, el paisajista Charles Vereecke en el Parque Lezama, El monumento a los Dos Congresos por parte del escultor Jules Lagae y del arquitecto Eugène Dhuicque, y el mobiliario de la masión de los Ortiz Basualdo de Mar del Plata es de Gustave Serrurier-Bovy.
El posteo de Fernández relata que una de las obras es la representación de Eté (el Verano): una pelirroja de ojos azules con un pavo real y flores cual tocado; la segunda, Printemps (la Primavera), otra joven que observa a una de las dos palomas de la escena; la tercera, Hiver (Invierno), exhibe una frondosa cabellera gris plomo, ornada con flores de Liquidambar Styraciflua o árbol del ámbar y un pájaro de pico azul; y la cuarta, Automne (Otoño), con una sonrisa entre dientes, tiene dos racimos de uvas y ciruelas y dos aves picoteándolas.
En la misma publicación se indica que, aunque no estén firmados, “los paños fueron reconocidos como parte de una serie de las 4 estaciones de la Maison Helman Céramique, la excepcional casa de cerámicos artísticos de Bruselas y, contra todo pronóstico y sin evidencias de haber sido restaurados jamás, mantienen vivos sus vibrantes escalas cromáticas”.