Lo que sucedió fue, la explosión de una bomba de estruendo cerca del vestuario visitante, que dejó al técnico Andrés Yllana con problemas auditivos y llevó a la suspensión del encuentro con las posteriores sanciones.

El equipo dirigido por Alfredo Grelak lideraba con 40 unidades, pero ahora ha sido relegado al tercer puesto, detrás de Colón y Aldosivi. La sanción incluye la obligación de jugar a puertas cerradas durante cuatro fechas y una multa económica que ha generado una rápida reacción por parte de la dirigencia del club.

A través de su cuenta en X (antes Twitter), San Telmo hizo un llamado urgente a sus seguidores para que colaboren económicamente. La institución solicitó donaciones para mitigar el impacto de la sanción y poder mantener la competitividad del equipo. Los hinchas pueden realizar sus aportes a una cuenta bancaria habilitada para tal fin, con el alias «casantelmo».

La multa impuesta al club, que equivale a la pérdida de 10.800.000 pesos en entradas por tres partidos, más los costos adicionales de operativos y traslados que elevan el déficit a más de 22 millones de pesos, pone en riesgo la estabilidad financiera de San Telmo.

La dirigencia busca la solidaridad de la comunidad para poder enfrentar esta crisis y mantener vivo el sueño de la institución en la Primera Nacional.