El delantero uruguayo cerró la victoria de Aldosivi por 3 a 1 ante Patronato y vivió una tarde para el recuerdo en Mar del Plata.
Santiago Silva volvió a convertir un gol tras su sanción y rompió en llanto
Comenzó la fecha 7 con la emoción puesta en los ocho clásicos que se jugarán, pero el primer partido le puso mucho color. Aldosivi, de andar irregular, buscaba una victoria para acomodarse en la Zona 2 de la Copa de la Liga y recibía a Patronato en Mar del Plata, que se encontraba en el fondo de la otra tabla.
Aprovehcando la localía y el envión de la victoria ante Tigre, el «Tiburón» se puso en ventaja muy rápido en el juego con dos tantos de su goleador, Martín Cauteruccio, y desde entonces manejó el partido a pesar de que Lucas Barrios, a los 33 minutos, establecía el descuento desde los 12 pasos.
Sin embargo, en el complemento iba a llegar un momento emotivo y esperado por todos. Corrían 12 del complemento cuando Aldosivi contaba con un tiro libre peligroso en el borde del área y Santiago Silva decidía hacerse cargo. El delantero uruguayo se preparó y con una gran remate junto a un palo ponía el 3 a 1.
Para los hinchas locales significaba sellar la victoria, pero el «Tanque» explotó de alegría y salió corriendo con su habitual forma de gritar los goles hasta arrodillarse en el piso y cubrirse la cara. Con lágrimas en sus ojos, sus compañeros se acercaron a abrazarlo en un día especial.
Este 18 de marzo se cumplieron 762 días de la última vez que Silva había convertido en la Primera División. Aquel 15 de febrero de 2020 había marcado con la camiseta de Argentinos Juniors en el 2-0 ante Atlético Tucumán y pasaron 2 años, 1 mes y 3 días exactos para volver a tener esa sensación tras dos años en donde fue suspendido.
El uruguayo se perdió dos años de carrera tras haber dado positivo en un control antidopaje por elevados índices de testosterona.