Para ambos equipos el encuentro era una final, y así se jugó. Por momentos la pelota rodó por abajo, pero en general fue muy disputado y trabado, y con ninguno de los dos queriendo regalar nada, sabiendo que el margen de error ínfimo. En el detalle estuvo la clave, y en eso se impuso el local.

Sarmiento se encontró con un gol tempranero, a los 13 minutos del primer tiempo, y cuando el visitante había logrado complicarlo en el inicio: Gabriel Díaz tiró el centro, Lucas Melano la peinó, y desde atrás llegó el lateral derecho, Gonzalo Bettini, para agarrarla de aire y ponerla contra el palo.

Desde allí hasta el final del encuentro, el partido se volvió más batallado que jugado, aunque ambos tuvieron chances de gol. Incluso, Arsenal tuvo una clarísima en el final del primer tiempo, pero Luis Leal lo erró abajo del arco. Si los del Viaducto quieren quedarse en Primera División no pueden darse el lujo de cometer estos errores.

Y en el anteúltimo minuto de juego, Javier Toledo estiró la ventaja para el Verde, pero el árbitro Nelson Sosa, en su debut en la Liga Profesional, marcó una discutible falta del delantero y lo anuló. Desde el VAR tampoco lo llamaron para que lo revise. El enojo fue tal que los jugadores se agarraron y hasta volaron piñas, aunque no pasó a mayores.

Triunfo vital para Sarmiento de Junín, que llegó a 15 puntos en el torneo, sumando su cuarta victoria, y alcanzó a Platense en la tabla de promedios: el Calamar es el último en salvarse por ese medio. Por el contrario, Arsenal está cada vez más hundido: último en los promedios, a 16 unidades de la salvación, y penúltimo en el campeonato con 8 puntos, misma cantidad que el colista Unión.

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En la próxima fecha el Verde visitará a Lanús, mientras que el Arse recibirá justamente a Unión de Santa Fe, en otra final pensando en la permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino. El equipo de Carlos Ruiz no tiene margen de error.