La cantante volvió a postear en su cuenta de Instagram y esta vez lo hizo para hacer una profunda reflexión sobre su físico. Selena publicó una foto que le habían tomado en bikini en el año 2013. “Hoy me he dado cuenta de que nunca volveré a verme así…”, comentó.

Pero tras esa imagen, la artista mostró una foto actual, a sus 31 años. “No soy perfecta, pero estoy orgullosa de ser quien soy… A veces me olvido de que está bien ser yo”, reflexionó.

El año pasado hizo algo similar cuando el público le remarcó su aumento de peso y ella explicó que se debe a la medicación que toma hace varios años para tratar el lupus, la enfermedad que padece.

“Tiendo a retener líquidos y eso pasa muy a menudo. Solo quería animar a cualquiera que sienta algún tipo de vergüenza por lo que esté pasando, que nadie sabe la verdadera historia. Quiero que la gente sepa que es preciosa y maravillosa. Sí, tenemos días en los que nos sentimos mal, pero prefiero estar sana y cuidarme, y mis medicamentos son importantes y creo que me ayudan. Así que, bueno, no soy una modelo y nunca lo seré”, explicó a sus millones de seguidores.

“Solo quería decirles que los amo y que gracias por apoyarme y comprenderme. Y si no lo hacen, se pueden ir, porque sinceramente no creo que haya que avergonzar a las personas por eso [sus cuerpos]”, concluyó.

En 2015 le diagnosticaron lupus, en 2017 se sometió a un trasplante de riñón y terminó su relación de 8 años con Justin Bieber. En 2018, entró en psicosis y tuvo que entrar a un centro de rehabilitación, donde le diagnosticaron trastorno bipolar. Hoy está de novia con el productor Benny Blanco e intenta dejar atrás las críticas y los prejuicios que tanto la lastimaron en el pasado.