Hasta ahora el SMATA, que representa a los trabajadores de las terminales automotrices, venía negociando aumentos trimestrales, pero reclamó a la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) que el ajuste sea cada dos meses.

El argumento en el reclamo es que reciben al final del trimestre un ajuste por la inflación pasada y eso no llega a cubrir el costo de vida actualizado.

En el período abril-mayo-junio el SMATA acordó un 24,53% de aumento, que está un par de puntos porcentuales por arriba del acumulado del IPC que fue de 22,2%, como una forma de compensar ese desfasaje inflacionario.

El SMATA, conducido por Ricardo Pignanelli, viene reclamando que la aceleración del proceso inflacionario, que se produce desde inicios del 2022, está afectando el poder adquisitivo de los trabajadores mecánicos.

El reclamo salarial de los mecánicos está siendo analizado entre las empresas asociadas a ADEFA y fuentes del sector confirmaron que se está evaluando el tema y admitieron que hay posibilidades de que se acepte.

La industria automotriz está trabajando con altos niveles de actividad, en gran parte por la necesidad de exportar y generar dólares propios para importar el resto de vehículos que requiere para completar la gama.

La merma dólares en el Banco Central limita mucho las posibilidades de mejorar la oferta de autos nuevos en el mercado interno.

Las terminales se encuentran en proceso de incrementar la producción, por lo que un conflicto gremial sería un serio perjuicio económico.

El reclamo del SMATA está siendo analizado por ADEFA, ya que se quiere descartar cualquier medida de fuerza que complique más la producción, según indicaron fuentes de las empresas.