Se trata de Margarita Riega de Dalmasso, amiga de la víctima desde los 17 años, quien aseguró ante la justicia que los fiscales no investigaron los movimientos de Rohrer durante el fin de semana del crimen de Nora.

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La mujer señaló que el empresario tiene una personalidad excéntrica y que, si bien se abonó la sospecha de que eran amantes, la víctima lo negó. Tras declarar, la mujer sostuvo ante la prensa que había sido Facundo, el hijo de Nora, quien le «contó hace unos años que los vio besándose en el jardín» de la casa. Además, comentó que el empresario siempre «la buscaba, la llamaba y le enviaba cosas amorosas» a la víctima, aunque le dijo que «no eran amantes».

En un cuarto intermedio de la audiencia, se le preguntó a Facundo Macarrón si era verdad lo que había dicho la testigo y lo confirmó. Incluso, dijo que no lo contó en su última declaración porque esa situación ya constaba en otra exposición que había hecho durante la etapa de instrucción.

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Antes de concluir con su testimonio, la amiga de la víctima afirmó que «Marcelo Macarrón es totalmente inocente», que la acusación a Facundo «fue una crueldad extrema» y que se trataba de «algo descabellado». Finalmente, manifestó que a lo largo de estos 15 años «ha sido todo muy absurdo».

Nora Dalmasso fue asesinada el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf en Río Cuarto, Córdoba. Fue hallada desnuda y según el forense Osvaldo Raffo, la víctima luchó contra el agresor y, al haber sido golpeada, se desvaneció y fue ahorcada con la tira de su bata y con las manos entre 3 y 5 minutos.