Uruguay fue pionero en instaurar por ley la jornada laboral de ocho horas en 1915 y ahora
actores políticos y sindicales promueven una reducción, sin disminución salarial, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
Uruguay debate una reducción de la jornada laboral
La central única sindical PIT-CNT lanzó esta semana una campaña bajo el lema «Reducí la jornada laboral para vivir tu vida. Por salud, bienestar y tiempo en familia», en pleno año electoral en el que surgirá un nuevo gobierno a partir de 2025.
El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo que disminuir las horas de trabajo impactaría positivamente en «la salud laboral de la gente, su profesión y su salud» y reduciría «la brecha de género al compartir en mejor medida el trabajo no remunerado».
Por eso, el Plenario Intersindical de Trabajadores-Congreso Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) promueve que el Parlamento vote una ley que fije un máximo de 40 horas semanales de trabajo con una remuneración de 48 horas.
«Está bien que esté en la agenda, que se discuta y haya intercambio entre distintos sectores y actores de la sociedad», dijo a Xinhua María Eloísa González, investigadora del departamento de Administración y Negocios de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
«El mercado de trabajo cambió» y «los jóvenes que están ingresando quieren más tiempo libre porque no vivieron esta idea de trabajar muchísimas horas», a la vez que el teletrabajo dio un gran salto con la pandemia.
El PIT-CNT presentará su propuesta a los candidatos a la presidencia para las elecciones del 27 de octubre próximo, cuando también se renovará el Parlamento, en la carrera por suceder al
presidente Luis Lacalle Pou.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti, se mostró partidario de una redistribución de la jornada laboral y no de una reducción porque «quizás no sea la solución
correcta darles homogeneidad a todos los sectores». Una opción es trabajar más horas durante dos días de la semana para tener el viernes libre, puso de ejemplo.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 el total de asalariados fue de 1,2 millones, de los cuales unos 523.000 cumplieron más de 40 horas semanales, 267.000 menos de 48 horas, 158.000 un total de 48 horas y 98.000 excedieron las 48 horas por semana.